Era hijo de un bramán.
Un día que iba con su mejor amigo Govinda, vieron a unos Samanas pasar, de repente evadió en su cuerpo una gran ansia por ser uno de ellos, así que lo hizo.
Al día siguiente, él y Govinda fueron a unirse al grupo, y estos los aceptaron.
Siddartha aprendió a pensar, esperar y ayunar. Además de la despersonalización y alejarse de su yo.
Pero harto de no lograr el nirvana, abandona a los Samanas y con ellos a Govinda.
Se encontró con una bella muchacha llamada Kamala.
Siddartha le pidió que por favor le enseñase a amar. Ella le dijo que solo lo haría cuando volviese con un buen traje, unos zapatos refinados y dinero en los bolsillos. Kamala le dijo que para ello debía trabajar, así que Siddartha trabajó, y para cuando se fue a dar cuenta, él ya era rico, ya poseía su propia casa y ya había amado. Había cambiado completamente: se había aficionado al juego y a las apuestas de modo que iba perdiendo demasiado dinero.
Hasta que se dió cuenta de que ya no le quedaba nada.
Una noche que dormía en el bosque, Govinda lo encontró y se quedó vigilando su sueño.
Al despertar Siddartha lo vio, y se dio cuenta de que estaba cuidándolo mientras dormía.
También observó que Govinda había tardado en reconocerlo. Este se fue enseguida.
Siddartha encontró al barquero y le pidió que le ayudase a cruzar el río.
Siddartha le dijo que le envidiaba porque vivía en paz y sin preocupaciones y que si podía ser su maestro.
Este acept ó y le dejó vivir con él. Kamala era madre, un día cuando se paró a descansar en el bosque le mordió una serpiente y comenzó a gritar. El barquero y Siddarthe fueron a socorrerla, intentaron sacarle el veneno pero era demasiado tarde pero a Kamala le dio tiempo a decirle a Siddartha que su hijo era suyo.
Siddartha se hizo cargo de su hijo, pero este no pudo adaptarse a su nueva vida así que se marchó.
FIN